La historia detrás de Psicóticas inseguras partió más o menos similar a la ficción, dos amigas recién tituladas de comunicación audiovisual decidieron crear juntas una serie de videos, cuya escritura, producción y protagonización dependía de sus propias manos. El resultado es el autorretrato colectivo de una generación, que es divertido, provoca risa y llanto, pero lo que dicen no es algo nuevo, sino que el orden del material lo es, sobre todo para la comedia en Chile, ya que esta vez el control de la producción lo tienen dos mujeres jóvenes.

Si bien no existe en Psicóticas inseguras una imagen que retrate a Pamela o Javiera junto a una cámara, esta comedia, que se puede ver por YouTube, se enfoca en los vínculos de un pequeño segmento de la sociedad chilena: mujer joven realizadora audiovisual. Sus estructuras de sentimientos transitan desde lo personal y logran alcanzar una sensación colectiva de desprotección, mediante el retrato de un medio donde los adultos ya no son mentores ni guías, sino que, al contrario, están tan asustados y sometidos al capitalismo tardío como la gente que está empezando a buscar su propia emancipación. La diferencia entre estos dos rangos es el estado de ánimo juvenil, que es muy importante para la narración, ya que gracias a él apareen las secuencias más originales de esta producción, donde el canto y la coreografía definen los clímax al son del axé, reggaetón, dancehall, ABBA, la canción cebolla y Melina, de Camilo Sesto (1975).

La idea del desamparo que vive la juventud en Sudamérica, ha sido tratada en códigos humorísticos anteriormente en películas como 25 watts (Rebella y Stoll, 2001) y también en Ella es Cristina (Gonzalo Maza, 2019), Psicóticas inseguras comparte con ellas una crítica a la precarización de las condiciones laborales del medio artístico, que la serie proyecta mediante una mirada femenina que se ríe de sus propias obsesiones, al mismo tiempo que reconoce las zancadillas y tortazos que le llegan de afuera. Este eje, además de hacer reír, transmite una sensación más dolorosa de lo que se quisiera, de mujeres y jóvenes que, a los 20 y tantos años, salen de la universidad con un sabor semi-amargo en la boca, e intentan por primera vez formar parte de un ambiente laboral, y por lo mismo, es una serie que también dialoga con el universo de otra película chilena, Rabia, de Óscar Cárdenas (2006), en la que se muestra la creciente desesperanza de una joven secretaria de clase media mientras busca trabajo.

Las experiencias que se describen en esta serie rodean la amistad y aspiraciones de Javiera y Pamela, lo cual considera movimientos de unión y separación entre las protagonistas, altos y bajos existenciales, materializados a través de la musicalización del formato, como por ejemplo, el videoclip no autorizado de la canción Take a chance on me (ABBA, 1977), que las protagonistas realizan y muestran en una entrevista de trabajo. En la segunda temporada cambian el marco intermedial por uno que da paso abiertamente al género musical y entrega momentos líricos donde aparecen temas originales interpretados por Javi y Pame: Para pecar, Quiero dormir, Si solo no estuviera sola, los cuales hacen referencia directa a la estética televisiva producida para la balada romántica femenina de los ’80, en un tono similar al montaje musical Lágrimas, celos y dudas (Salinas, Grandjean y Oyarzún, 2005) en el que tres actrices tematizaron lo femenino, pero usando referentes como Rocío Jurado o Paloma San Basilio, y códigos más cercanos al melodrama.

Finalmente, el último capítulo de esta serie se desprende del brillo y las lentejuelas y opta por tonalidades opacas, deja atrás la liricidad de los sentimientos expresados con canto y baile, para abrir el camino a una reflexión en pleno presente post18-O y pandemia. En ese sentido, las creadoras optan por responder la pregunta “¿qué haremos ahora?” sin sorpresas, ni chistes, ni humor negro. Lo que se comparte finalmente es el saludo a un presente de gran incertidumbre, a la sombra de un futuro sin promesas, que significa el acto de asumir la catástrofe de la historia, y de seguir haciendo lo que a estas dos jóvenes protagonistas les hace feliz.

Título original: Psicóticas inseguras. Creación y Guión: Javiera Pinto, Pamela Barboza. Dirección: Javiera Pinto, Pamela Barboza, Iñaki Goldaracena. Reparto: Pamela Barboza, Javiera Pinto. País: Chile. Temporadas: 2 (2016 / 2020). Capítulos por temporada: 6.