Hoy comienza el festival  de cine que suele darnos aire fresco en Diciembre de la mano  del buen gusto musical. Pablo Rosenzvaig e Iván Pinto recomiendan algunas películas presentes en la programación de este año

My secret World, la historia de Sarah records (Lucy Dawkins, 2014) sólo podía ser contada de manera muy amateur para que uno se la creyera. No porque el lo Fi fuera sinónimo de falta de ideas sino porque fue una época en donde decir demasiado poco en vez de decirlo demasiado bien, era un tema político. Clare Wadd y Matt Haynes, fundadores del sello, explican cómo y por qué Sarah Records, en lo amateur tenían una intención política y no una falta ni de plata ni de ideas. (PR)

American Interior (Dylan Goch, Gruff Rhys, 2014) Lo que hace Gruff Rhys en American Interior es muy parecido a ese documental fallido que quiso hacer del Quijote Terry Gilliam aunque no hubiera en ese caso un árbol genealógico de por medio y aunque todos seamos un poco descendientes del Quijote y de Hamlet. Este documental parte de la idea del campeón que estaba al frente de los Super furry animals, siguiendo la pista de John Evans, un galés que se fue a buscar una tribu de nativos americanos en el siglo 18 y que los mitos decían que hablaban Galés.

Según Rhys, Evans era pariente suyo así que se mete en el mismo viaje. Una ruta que en realidad es una fantasía de la construcción de una biografía. Yo la vería mil veces más. (PR)

I am Divine (Jeffrey Schwarz, 2013) Lejos lo más interesante que hay en I am Divine es que muestra que no sólo era ese ícono que todos conocemos, sino que este documental se sumerge en esos tiempos que también son los de hoy, en donde no sabían cómo mierda hablar de Harris Glenn Milstead. ¿era él? ¿era ella? Lo gigante de este documental es la manera en que habla de lo privado que nunca conocimos de Divine en ese lugar sin género y sin nombre. A mí me me encantó. (PR)

Retrospectiva Matt O´Casey: Tubular bells: The Mike Oldfield story (2013), Quadrophenia. Can you see the real me? (2013), Queen: days of our lives (2011).  O´Casey lleva años haciendo documentales para la BBC y es claro que posee un talento para hacer de la historia de bandas musicales, discos y crisis personales mosaicos socioculturales de gran interés y rigor investigativo. Por lo demás, hasta ahora, ha hecho los documentales definitivos sobre The Who y Queen, lo que no es poco. (IP). Crítica de Quadrophenia. Can you see the real me? en elagentecine.

Spandau Ballet: soul boys oh the western world. (George Hencken).  “No sólo se trata de la trilogía anonimato, fama, caída sino que sobre todo de lo que significa la amistad en un país gobernado por Thatcher y de cómo 5 chicos de un barrio obrero empiezan a hacer música con las luces del neoliberalismo de la dama de hierro de fondo. Es también  la historia de cómo una banda elige llamarse Spandau Ballet pensando en la prisión de Spandau y que su nombre se debe al único y último preso que tuvo, llamado Rudolf Hess. Uno de los cerebros de Hitler” (PR)

Nick Cave: 20.00 days on Earth (Ian Forsyth, Jane Pollard, 2014). Nick Cave actuando en una ficción sobre sí mismo, en un repaso lúdico por su carrera y sus procesos creativos. Aquí hay complicidad con los realizadores aunque también claro dominio del documental. ¿Un documental dirigido por la propia obsesión del australiano?  (IP)

Slint: Breadcrumb trail (Lance Bangs, 2014).  El disco “Spiderland” fue un secreto a voces durante casi toda la década del noventa. Sin quererlo sentó las bases de lo que en la década siguiente se llamó “Post rock”, desde un sonido crudo y a la vez espeso y obscuro. Sin fortuna en su momento, la banda que lo firmaba (al fin) tiene un documental. (IP)

Otros recomendados:  Pulp a film about life, death an supermarkets (Florian Habitch, 2014); We don´t wanna make you dance (Lucy Kostalentz, 2013), Elliot Smith Heaven adores you (Nickolas Rossi, 2014), Killing Joke: The death & resurrection show (Shaun Pettigrew, 2013), God Help the girld (Stuart Murdoch, 2014), Finding Fela! (Alex Gibney. 2014)

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