El documental del mes de Junio del circuito MIRADOC nos trae Nae Pasaran!, documental que es una co-producción escocesa y chilena dirigida por Felipe Bustos Sierra, documentalista de padres chilenos exiliados. Tal como se avizora desde el tráiler, el documental aborda un hecho concreto a partir de sus protagonistas, esto es: el boicot del sindicato de la fábrica de motores escocesa Rolls Royce a reparar los motores Hawker Hunter enviados desde Chile luego de ser utilizados contra el palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973. A partir de aquí, y evidenciado en los primeros minutos el hito central de la historia que se va a abordar, uno se pregunta ¿y ahora qué?

A lo largo de entrevistas con los protagonistas del evento -los obreros del sindicato quienes nos explican la razón de su negativa- el documental de Bustos se centra, por un lado, en el contexto histórico de los hechos y, por otro, en una serie de consecuencias insospechadas a partir de la acción tomada por aquellos trabajadores. Sobre lo primero, el documental redunda en información algo conocida: el último año de Allende y el boicot empresarial, el Golpe y los detenidos en el Estadio Nacional. Sobre lo segundo, las consecuencias insospechadas: hay una serie de datos que se vuelven interesantes por ser antecedentes desconocidos. Entre ellos, los conflictos internacionales de la dictadura, no sólo contra organizaciones internacionales de derechos humanos sino con los gobiernos escocés y británico por la devolución de los motores y el supuesto intercambio por rehenes para asilarlos. El documental también posee hallazgos de testimonios, como es el excomandante de la escuadrilla de los Hawker Hunters, Fernando Rojas, quien da detalles de la operación y de la historia de los famosos motores que, finalmente, vuelven a Chile. Dentro de las consecuencias inesperadas está la muerte de un piloto por motores defectuosos.

Otra cosa que está bien documentada es el movimiento internacional de solidaridad en apoyo a las víctimas y las distintas manifestaciones de apoyo por parte de organismos contra la dictadura de Pinochet, acciones dentro de las cuales se inserta la de los obreros escoceses, el que marca un importante precedente. Como nota a pie, se demuestra el cinismo de las relaciones diplomáticas internacionales de la dictadura, en las cuales los embajadores negaban todo acto de tortura o prometían que sería algo circunstancial. 

Del lado del tratamiento, los dispositivos narrativos de Nae Pasaran! tienen escaso interés: el investigador comprometido con los hechos en cámara, a la reconstrucción del 11 de septiembre con las mismas tomas de La Moneda y la voz over de Allende, o el uso de archivo algo ya repetido a estas alturas en el documental chileno que aborda desde una segunda generación narrativas del golpe militar. Tales recursos insisten en una dimensión didáctica más adecuada para el contexto de una audiencia internacional y no para la nacional, que mantiene un discurso muy centrado, donde la ausencia de un punto de vista personal a veces se excusa con una visión supuestamente imparcial de los hechos..

Por otro lado, es evidente que el documental se las ingenia para “extender” la historia lo suficiente para que dure una hora y media, siendo llevadera su narrativa, a pesar del “talking head” a cámara, principalmente por la empatía del grupo de ancianos obreros, los que no solamente ignoraban las repercusiones de su actuar,  sino que volverían a hacerlo si tuvieran la ocasión. Su claridad ética, nos habla de una clara conciencia y solidaridad de clase, dejando entrever la solidez de su cohesión histórica y política como movimiento social y sindical. Otro elemento que lo hace llevadero es el descubrimiento por parte de los propios obreros - a partir de secuencias montadas para su visionado- de los efectos de su acción y los testimonios directos de exiliados a los que les favoreció directamente su acción de forma sorpresiva.

Lleno de violines y tonos enfáticos -presentes machacosamente durante todo el filme en una línea a lo Philip Glass- Nae Pasaran! cierra con el reconocimiento al mérito de este grupo de personajes, en el clásico final “ejemplificador”, para luego derivar en un dudoso epílogo en un encuentro “afectivo” con uno de los motores de los Hawker Hunter. Es esto último lo que produce más de una pregunta sobre el punto de vista del documental y los mecanismos de identificación emocional utilizados por Bustos Sierra.

Nota comentarista: 6/10

Título original: Nae Pasaran. Dirección: Felipe Bustos Sierra. Producción: Felipe Bustos Sierra. Casa productora: Debasers Filums (Escocia), La Ventana Cine (Chile). Guion: Felipe Bustos Sierra. Fotografía: Peter Keith. Música: Patrick Neil Doyle. Montaje: Colin Monie. Sonido: Jack Coghill. País: Reino Unido-Chile. Año: 2018. Duración: 96 min. Distribución: CCDOC.