La favorita (2): Retratos del deseo perverso
La nueva película del director griego Yorgos Lanthimos continua muy bien con el tono de sus trabajos anteriores, sobre todo La langosta (2015) y El sacrificio del ciervo sagrado (2017), en donde se exploran las relaciones humanas a través de universos cerrados que parecen obedecer a extrañas reglas que sólo ahí tienen efecto (recurso que sirve muy bien para narrar el universo distópico de La langosta, en donde la soltería es severamente castigada), a este microcosmos se le suma el humor negro con el que se cuentan las historias, de tal suerte que éstas siempre oscilan entre la sátira y el humor negro, pero también la crueldad.
Es justo la crueldad la que podría ser uno de los hilos narrativos de La favorita (2018), la vemos representada a través de las trampas y mentiras de dos mujeres: Sarah Churchill (Rachel Weisz) y su prima Abigail Masham (Emma Stone) para conseguir los favores de la reina Ana (Olivia Colman). La historia es una interpretación libre de la vida de la corte de Ana de Estuardo, primera reina de Gran Bretaña a principios del siglo XVIII. Es por esta libertad de adaptación que, pese a estar anclada en una historia verídica, la película permite explorar a su modo cómo pudieron transcurrir las decisiones políticas estando atravesadas por intereses personales.
De esta forma La favorita se erige, como los trabajos anteriores de Lanthimos, como una alegoría de las relaciones humanas, exploradas ahora desde el deseo perverso. La película se interesa más en mostrar el artificio, la ostentación y la decadencia que la anécdota histórica. En La favorita, abundan las referencias al cuerpo y al deseo femenino, vemos el cuerpo azotado, el cuerpo con sangre y en ocasiones sufriendo dolor. Hay vómito, maquillaje y heridas; aquí la imagen revela el aspecto físico como correlato de las decisiones morales de las protagonistas, pero también del espacio que habitan. En ese sentido, la iluminación hace juego con el decorado ostentoso en las habitaciones de la reina, sólo entre las sombras, a la luz de las velas se revela la naturaleza de las relaciones de las mujeres que hacen uso del deseo sexual como forma de influir sobre toda decisión, como si fuera el motor que determinara todas las estrategias a seguir.
Los movimientos de cámara y los planos de las imágenes (la mayoría planos generales con grandes lentes angulares) también contribuyen a hacer más evidente la sensación de opresión en la vida de palacio. A esto se le suma el trabajo del resto de los actores de reparto: personajes masculinos que muchas veces parecen estar sólo orbitando a merced de los caprichos de la potente tríada femenina. En todo caso, me parece que La favorita funciona mejor como una película que ilustra cómo se entretejen los caminos tomados a propósito del deseo (caprichosos y frívolos porque están retratando el lado más perverso y egoísta de la condición humana), que como una película que hable de la naturaleza femenina. Así, uno de los méritos constantes en la filmografía de Lanthimos es que logra escarbar en lo más profundo de lo humano y nos invita a descender con él para vislumbrar todos esos rincones oscuros que, al final de cuentas, también nos conforman.
Nota comentarista: 8/10
Título original: The Favourite. Dirección: Yorgos Lanthimos. Guión: Deborah Davis, Tony McNamara. Fotografía: Robbie Ryan. Reparto: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss, Jenny Rainsford, Tim Ingall, Basil Eidenbenz, Timothy Innes, Jack Veal, James Melville, Hannah Morley, John Locke. País: Reino Unido. Año: 2018. Duración: 121 min.
