En la casa: El espacio para todas las historias

La casa es el refugio primordial, el lugar donde se desarrollan nuestras fijaciones y desde donde irradiamos lo que somos hacia el resto de las personas. Bachelard incluso señala que “la casa alberga el ensueño, (…) protege al soñador, nos permite soñar en paz”. Es el lugar íntimo, donde además la realidad interna parece no equipararse a lo que vemos externamente.

En la casa (2012) es el más reciente estreno en nuestro país del director François Ozon. La película llega con cinco años de retraso, sin que con ello haya perdido algo de su contingencia.

Germain Germain (Fabrice Luchini) es un profesor hastiado en un colegio que acaba de adoptar la decisión de exigir uniforme escolar en todos sus alumnos. La homogeneidad viene a completar la actitud de los jóvenes, que son descritos por el mismo Germain como “desinteresados, sin visión”. Su única confidente y soporte es su esposa Jeanne (Kristin Scott Thomas) una galerista que, paralelamente, enfrenta el descrédito en su trabajo por parte de sus jefas, quienes ven en la galería de arte que dirige un gasto innecesario. Ambos personajes se hacen sentido entre sí porque desde cada una de sus disciplinas buscan lo mismo: aquello que les permita encontrar una salida y romper el tedio de lo regular y lo hecho en serie.

La búsqueda de lo extraordinario por parte de Germain obtiene su respuesta cuando, en medio de las composiciones de sus alumnos, encuentra una que le llama la atención: un texto insolente y misterioso acerca de la experiencia del joven Claude Garcia (Ernst Umhauer) en la casa de su compañero Rapha. El profesor no puede evitar la curiosidad, tanto por el alumno como por la historia que tiene que contar, y de manera consciente comienza a acercarse a él. La historia va tejiéndose alrededor de ellos y de los personajes -Rapha y sus padres- que están involucrados.

El juego que Ozon propone en su filme es mucho más que la dicotomía realidad/ficción a las que nos lleva Claude. El espectador encuentra en sí la misma curiosidad que Germain, desea conocer lo mismo que él. Claude comienza a manejar los hilos con los que va conformando todas las obsesiones, tanto las de él con la madre y la vida de Rapha como la de Germain, que desea la misma apropiación, estar en el lugar, conocer a la familia en su “característica clase media”. La forma en la que Ozon logra involucrar al espectador influye incluso en la manera en que logramos percibir la realidad de lo que nos está mostrando. Aquí, podemos identificarnos aún más con la esposa de Germain, quien va conociendo la historia a medida que Germain se la va mostrando, realizando conclusiones cercanas a las nuestras.

en-la-casa

Sin embargo, el interés de Claude por la familia de Rapha se suma con su interés por la casa que habitan, entendiendo ese territorio como el espacio íntimo e inalcanzable, un espacio que contiene dinámicas propias de las cuales ninguno de los que observan pueden participar. Ozon sitúa la casa como un espacio cerrado que apenas interactúa con su alrededor y que irradia su poder a otros lugares -la galería, el colegio- para contener historias.

El efecto final perseguido y mostrado por Ozon es el de una delgada superficie donde el espectador y los personajes se mueven con inseguridad, sin poder determinar cuál es la ficción y cuál la realidad de lo que estamos viendo. La decisión de mostrar dos relatos paralelos en este caso es acertada, porque es precisamente ese rasgo el que intensifica la experiencia del espectador dotándola de una tensión necesaria.

La última imagen que vemos en este filme es precisamente, la sucesión de historias sucediendo paralelamente en distintos espacios/casas, a las que Germain y Claude sus observan fascinados, como si fueran proyecciones en una pantalla. Probablemente esto es lo que resume de mejor manera las intenciones de Ozon con esta película, la necesidad de reconocer esa adoración por las historias ajenas, las ganas de apropiárselas, de conocer la intimidad. No es solo voyeurismo, es la intensa necesidad del ser humano por saber y comprender el mundo que lo rodea. Ozon logra en su película traspasar esa curiosidad y normalizarla en sus espectadores de manera coherente y fiel a la realidad.

Nota comentarista: 8/10

Título original: Dans la Maison. Dirección: François Ozon. Guión: François Ozon (basado en la obra teatral El chico de la última fila, de Juan Mayorga). Fotografía: Jérôme Alméras. Reparto: Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Diana Stewart,  Denis Ménochet. País: Francia. Año: 2012. Duración: 101 min.