Han pasado casi 80 años desde el estreno de La diligencia (1939) de John Ford, western situado en territorios indígenas “salvajes” del Estado de Arizona, donde protagonistas del primer mundo luchan por sobrevivir ante la repentina arremetida de la población nativa. La representación desarrollada en la película sobre las comunidades indígenas es consistente durante la hora y media que se extiende el metraje: constituyen masas indistinguibles, un puñado de seres motivados por el deseo impulsivo de asesinar. Esta forma irracional de representar a dichas comunidades terminará al final del día justificando el exterminio que apreciamos en el filme protagonizado por John Wayne.

Una operación similar ocurre en American huaso, dirigida por Diego García-Huidobro y José Palma. El filme se desarrolla en un sector rural del Chile, en donde Joe (José Palma) luego de una serie de decepciones amorosas y frustraciones económicas decide hurtar un caballo perteneciente a la elite del pueblo. La comisión del delito provocará una batalla campal que involucrará a distintos grupos sociales representados estereotípicamente: el homosexual, la prostituta, el rico, el pobre, el campesino, el indígena y la bella mujer que atrapa las miradas de todos.

Durante el metraje la pareja de directores apuesta por una comedia basada en la radicalización de esos estereotipos y en lo que, para ellos, resultarían ser sus defectos. Así, los personajes rurales se comunican con una pronunciación absurdamente exagerada y con expresiones de rostro que los caracterizan como individuos estúpidos, lentos y brutos. Por otra parte, lo gay también parecería evocar algo en sí chistoso, por lo que un par de planos de dos hombres realizándose un masaje en ropa interior debiese despertar la gracia del espectador.

No obstante la ridiculización de los estereotipos, American huaso va más allá y vuelve a recordar algunas cuestiones retratadas en La diligencia sobre la frontera entre el mundo homo-erótico y el territorio indígena virgen. Esto se expresa en la escena en que Joe despierta confundido junto a un indígena luego de una noche de borrachera y fiesta. ¿Qué hay de gracioso en la interacción entre estos mundos diversos? ¿Resulta vergonzoso el involucramiento del protagonista con un sujeto “distinto” como insinúa el filme? ¿Es que acaso lo “exótico” es motivo de risa?

Esta intolerancia y constante burla en torno a la diversidad se verá combinada con un guión inconsistente que impide algún tipo de profundización, ya sea a nivel narrativo o dramático. A ratos pareciera que la película solo agrega elementos sueltos con el fin de alcanzar la extensión exigida para calificar como largometraje, lo que da cuenta de las dificultades en la dupla García-Huidobro/Palma para aunar sus ideas y dirigir un proyecto en coautoría.

Es importante destacar que el imaginario sobre la intolerancia sostenido detrás del largometraje de ninguna manera constituye una tendencia absoluta en el cine chileno. Sin ir más lejos, la recientemente estrenada Tierra sola (Tiziana Panizza) constituye un ejercicio etnográfico en el sentido inverso: ¿cómo han sido representadas históricamente las comunidades rapanui bajo la mirada extranjera? ¿En qué se han fijado los lentes de las culturas foráneas al momento de retratar la isla?

Por lo anteriormente expresado no caben dudas de que American huaso constituye uno de los largometrajes más nocivos estrenados desde el establecimiento de las salas comerciales en Chile. El eslogan del filme no es menor, ya que precisamente busca conectar con la identidad chilena mediante el conocido refrán cada oveja con su pareja. También podemos decir que cada película con su crítica.

Nota: 1/10

Título original: American Huaso. Dirección: Diego García-Huidobro, José Palma. Guión: Diego García-Huidobro, José Palma. Producción ejecutiva: Marcela del Valle, José Palma, Diego García-Huidobro. Fotografía: Víctor Uribe. Dirección de arte: Hugo Urtubey. Montaje: Camilo Campi. Reparto: Marcela del Valle, José Palma, Fernando Larraín, Willy Semler, Gonzalo Robles, Julio Jung, Ignacia Allamand, Natalia Grez, Isidora Urrejola, Javiera Acevedo, Javiera Díaz de Valdés, Daniel Antivilo, Juan Pablo Ogalde, Paola Lattus, Diego Casanueva. País: Chile. Año: 2018. Duración: 80 min.