Sangre de mi sangre: Caza de brujas

Marco Bellocchio, realizador italiano hoy ya de alcance universal, se hizo su hueco en el cine gracias a su sonado debut I pugni in tasca (1965), donde mezclaba los restos del neorrealismo con una marcada personalidad autoral que ha llegado hasta nuestros días, marcado por un cruce entre erotismo, política y psicoanálisis. Aunque en nuestro país se han estrenado algunos de filmes -como Vincere (2009)- su obra sigue siendo desconocida en el ámbito local. Arcadia Films nos trae Sangre de mi sangre, estrenada internacionalmente el 2015, que tiene la particularidad de ser un filme de vampiros.

Marco Bellocchio, realizador italiano hoy ya de alcance universal, se hizo su hueco en el cine gracias a su sonado debut Las manos en los bolsillos (I pugni in tasca, 1965), donde mezclaba los restos del neorrealismo con una marcada personalidad autoral que ha llegado hasta nuestros días, marcado por un cruce entre erotismo, política y psicoanálisis. Aunque en nuestro país se han estrenado algunos de filmes -como Vincere (2009)- su obra sigue siendo desconocida en el ámbito local. Arcadia Films nos trae Sangre de mi sangre, estrenada internacionalmente el 2015, que tiene la particularidad de ser un “filme de vampiros”.

Dividida en varios tiempos, Sangre de mi sangre es un ejemplo característico del cine -a la vez exquisito y cruel, refinado y brutal- del italiano; que acaba de estrenar El traidor, su último filme. Tras un prometedor comienzo y una estimulante primera parte ambientada en el siglo XVII, Sangre de mi sangre arriesga mucho situándonos en la Italia actual y en la corrupción de los que quieren hacerse con aquel edificio envejecido donde un día transcurrió una acción de beatería, amores imposibles, satanismo e inquisición. Localizada en Bobbio, lugar de nacimiento y formación de Bellocchio, estamos ante una incómoda fábula sobre la superchería y la codicia en dos momentos de la historia. Y es muy posible que la leyenda y la imaginación infantil, unidas a la denuncia de la corrupción y el fetichismo en la Italia contemporánea, se encuentren en la historia de emparedadas, millonarios, altos cargos de la iglesia que ha trazado el realizador.

En la primera parte nos ofrece cuidadas imágenes de sabor pictórico para representar la trama de un joven confesor que acude a un convento en busca de la reparación de la memoria de su hermano y se encuentra con un laberinto de culpa y deseo. Un bello aunque algo truculento periplo que nos conduce al mismo pueblo en la Italia contemporánea, cuando las ruinas de aquel convento son objeto de especulación inmobiliaria por las fuerzas vivas del lugar. Magia, vampirismo, y un trasfondo religioso continuado pueblan las imágenes perturbadoras de uno de los filmes más personales de este director que ha mostrado muchos de los males de la sociedad italiana de sus días. El agua, la cripta, los interrogatorios, las enfermedades “del alma” y del cuerpo, el deseo insatisfecho pueblan el universo febril y claustrofóbico de Sangre de mi sangre.

Excelentes interpretaciones y una cuidada ambientación socio-histórica apuntalan esta película destinada a ser descifrada como la trama misma, llena de oscuros meandros, en la que nos envuelve. Bellocchio traza uno de sus trabajos más peculiares, abierto a ser interpretado, pero claro en algunas de sus intenciones sobre el pasado, el presente y el futuro vividos y revividos.

 

Título original: Sangue del mio sangue. Dirección: Marco Bellocchio. Guion: Marco Bellocchio. Fotografía: Daniele Ciprì. Música: Carlo Crivelli. Reparto: Alba Rohrwacher, Pier Giorgio Bellocchio, Filippo Timi, Toni Bertorelli, Ivan Franek, Roberto Herlitzka. País: Italia. Año: 2015. Duración: 107 min.