Fantasías Animadas #4: Parpadeos de Jeff Scher

Aunque la clasificación de su obra como un todo resulta complicada, se podría decir que Scher realizó en Reasons To Be Glad (1980) el tipo de trabajo que caracterizaría su estilo más reconocible. Este cortometraje temprano presentaba una serie de planos cortos, a veces en loop, dibujados o pintados por encima del metraje original. Si esto podría sonar como un tipo de rotoscopia tradicional, en el caso de Scher los cambios entre dibujo y pintura, o entre recorte y collage, convierten a sus cortos en una serie de parpadeos imposibles de asimilar. Entre un fotograma y otro, el delineado de una figura puede pasar desde lápices pastel hasta recortes de prensa, provocando que cuando al fin logramos asimilar una imagen, esta desaparece.  

El trabajo de Jeff Scher ha tomado distintas formas desde NYC (1976), su primer cortometraje estudiantil. Si bien este primer trabajo de trucaje óptico ha sido vinculado a nombres del cine experimental como Hollis Frampton, los juegos y trucos de luces de Scher terminaron más adelante al servicio de distintos medios mainstream, desde videoclips por encargo a spots publicitarios. Aunque la clasificación de su obra como un todo resulta complicada, se podría decir que Scher realizó en Reasons To Be Glad (1980) el tipo de trabajo que caracterizaría su estilo más reconocible. Este cortometraje temprano presentaba una serie de planos cortos, a veces en loop, dibujados o pintados por encima del metraje original. Si esto podría sonar como un tipo de rotoscopia tradicional, en el caso de Scher los cambios entre dibujo y pintura, o entre recorte y collage, convierten a sus cortos en una serie de parpadeos imposibles de asimilar. Entre un fotograma y otro, el delineado de una figura puede pasar desde lápices pastel hasta recortes de prensa, provocando que cuando al fin logramos asimilar una imagen, esta desaparece.

De todas formas, como mencionábamos, el trabajo de Scher es más amplio y variado que este estilo recién descrito. Además de tener trabajos no animados, las distintas formas y experimentaciones que Scher hace con otras formas de found footage son casi tan importantes como los trabajos mencionados. Aún así, además de los dos cortos que les presentamos hoy, podríamos pensar en un corpus de este tipo de rotoscopia que Scher ha venido desarrollando desde comienzos de los 80', y que incluye varios cortometrajes más (White Out, Tulips, Lost and Found, entre otros). Si pensamos que la rotoscopia fue, en sus inicios al menos, una forma de darle mayor fidelidad a los movimientos de cada personaje, en el caso de Scher la rapidez y la multiplicidad de colores hacen que el movimiento siga teniendo un pie en la imagen real, al mismo tiempo que esta se vuelve inaprensible y confusa.

 

Milk of Amnesia (1992)

5 min.
Rotoscopia/Acuarela y lápices

El corto se puede ver acá: https://www.youtube.com/watch?v=a_Hatat5BdE

Los cortos rotoscopiados de Scher no solo tienen similitudes estilísticas (curiosamente, gracias a su multiplicidad y exceso de cambios de estilo), sino también un formato similar de presentación. El lado sintético de publicista de Scher se puede notar en la repetición de esta fórmula: los fragmentos rotoscopiados siempre están montados al ritmo de una composición, en general hecha por Shay Lynch, su colaborador musical habitual. Por lo tanto, la mayoría de estas películas oscilan entre 2 y 4 minutos, por lo que no es de extrañar que más adelante encargaran a Scher la realización de videoclips. Milk of Amnesia podría ser la excepción a esta regla por su duración, pero esto se debe nada más a que en este caso se trata de dos canciones unidas. Eso sí, esta vez no se trata de una composición de Lynch, sino de dos versiones de dos tangos populares: "Rosa de otoño" y "Lo que vieron tus ojos".

De todos los cortos de Scher, Milk of Amnesia podría ser el que mejor calza con la descripción de la rotoscopia caótica hecha anteriormente. En algunos de sus cortos posteriores, Scher empieza a buscar unidades temáticas entre los fragmentos para dibujar, desde compilados de escenas de besos en el cine clásico (Tulips) hasta juegos vacacionales en la nieve (White Out). Milk of Amnesia, en cambio, podría ser igual de inconexa y azarosa si los fragmentos se mantuvieran tal cual sin dibujarles encima. Entre comerciales de Kool-Aid, imágenes de un perro atrapando un hueso o acrobacias de un trapecista, la unión de las imágenes no pareciera tener más sentido que darle la oportunidad de Scher de probar con distintos estilos de dibujo y collage para ponerles encima. El efecto es todavía más vertiginoso que el de otros de sus cortos, incluso provocando una sensación de mareo para alguna gente. A pesar de este caos, el corto de Scher no se percibe como un ejercicio abstracto sino que, al contrario, parte de la gracia está en cómo podemos reconocer bien las imágenes pero, apenas lo hacemos, se da paso a la siguiente. El famoso y discutido efecto de la persistencia retineana se pone en tensión en distintos juegos de reconocimiento visual.

 

L'eau Life (2007)

3 min.
Rotoscopia/Acuarela y lápices

El corto se puede ver acá: https://www.youtube.com/watch?v=mfND-klxswg

Lejos del caos narrativo de Milk of AmnesiaL'eau Life compila distintas situaciones relacionadas al agua y la natación como ejes temáticos. El deporte siempre ha tenido un lugar especial en los cortos de Scher, algo fácil de comprender si se piensa en la oportunidad que los cuerpos en movimiento entregan para la animación. Siendo la natación uno de los deportes que más entregan detalles anatómicos a la vista (habría que preguntarle a Leni Riefenstahl), Scher aprovecha para dibujar y pintar encima distintas formas y niveles de detalle. A veces los músculos aparecen detallados a través del dibujo en lápiz, mientras que en otras escenas apenas aparecen como manchas. Algunas situaciones incluso se repiten (otra constante en sus cortometrajes de otro tipo) para ser mostradas a través de otro estilo y color. 

Si bien existe un centro temático más claro, no por esto Scher abandona la multiplicidad estilística que lo caracteriza. Además de los cambios de estilo en el dibujo, L'eau Life es uno de los trabajos donde Scher más juega con la posibilidad de incluir recortes por sobre un fotograma, apareciendo casi subliminalmente en medio de algunos dibujos. Nuevamente se trata de un juego de reconocimiento y memoria. Además de los recortes de diario, esta vez aparecen postales turísticas, cajas de cereal o distintas cubiertas de marcas. Estas son solo algunas de las probablemente muchas figuras que reconocemos y olvidamos, o que no llegamos a reconocer del todo. Se recomienda como juego parar la película en momentos al azar para dar cuenta realmente de algunos de los detalles que Scher mete frente a nuestros ojos.