La espía roja: Tibieza en época de decisiones

 

Espías, la URSS e Inglaterra. Estas son las premisas que Trevor Nunn presenta en La espía roja, un drama basado en el libro homónimo escrito por Jennie Rooney, quien se inspiró al mismo tiempo en las vivencias de Melita Norwood, inglesa que entregó información a la Unión Soviética relacionada a la bomba de hidrógeno.

Nunn cuenta la historia de Joan Stanley (representando a Norwood en la ficción) en dos ejes temporales que se van alternando en una suerte de racconto entre la versión del “presente” y la del “pasado”, diegéticamente hablando. En la primera Judi Dench encarna a una Joan de 80 años, acusada y arrestada por traición debido a la aparición de documentos desclasificados. Y por otro lado vemos a la Joan joven (Sophie Cookson) en medio de la Segunda Guerra Mundial, a quien seguimos principalmente como hilo conductor de la trama a través de sus años universitarios, pasando por sus acercamientos al Partido Comunista inglés y a su posterior trabajo, lugar donde entregó información confidencial al gobierno Soviético tras el lanzamiento de la bomba atómica en Japón.

Más que una historia de acción y espías al estilo de James Bond, donde la política y la moral están presentes en forma de representaciones de la realidad, La espía roja lo hace de forma directa al aludir a hechos históricos que marcaron profundamente la Historia de la humanidad en lo que fue llamado “el siglo XX corto”, idea desarrollada por Eric Hobsbawm refiriéndose a los 77 años que abarcaron desde la Primera Guerra Mundial hasta la Guerra Fría. Y este acercamiento es uno de sus grandes logros, al menos desde una perspectiva inglesa, ya que esboza una autocrítica al rol que Inglaterra jugó en los conflictos mundiales y nos saca de la unilateral visión estadounidense tan típica en el subgénero a lo largo de los años, pese a que lo narrado no se apega a lo que realmente sucedió y se tome licencias creativas propias de las películas históricas.

Eso sí, el punto más alto de la película recae en los hombros de Judi Dench, ya que es quien se hecha encima todo el peso dramático del film, logrando que la historia central, que es el relato de Joan en su transformación desde una recatada estudiante a una espía de la Unión Soviética quede absolutamente eclipsada por su actuación. Esto hace pensar que el problema de La espía roja no reside en las actuaciones, ya que Sophie Cookson es bastante convincente en su papel, sino que está en el desbalanceado uso de la tensión, logrando que todo lo que le ocurre a la joven Joan pase sin pena ni gloria, eliminando la identificación que sí se logra con la versión mayor de Joan, a pesar de que la primera se lleve la mayor cantidad de minutos en pantalla.

La espia roja 1

Como el film queda a medio camino entre drama amoroso y thriller de espías, este pierde mucho si se compara con otras películas que tratan la temática del siglo corto, como es con el caso de Cold War (Paweł Pawlikowski, 2018), donde se ve una intención y un posicionamiento claro respecto a su visión ideológica del periodo histórico. Y es que al tratar de “quedar bien” con todos -ya que alaba y critica desde Estados Unidos hasta la URSS, siendo Hitler el único a quien no excusa en algún momento, por razones obvias- queda como resultado una película que no destaca por sus elementos técnicos (quedando el vestuario como lo más destacable), ni por su trama, ni por su postura ideológica, al evitar toda referencia o conexión con el presente y descansar únicamente en una gran Judi Dench. 

Nunn desaprovecha una gran historia, lo que es especialmente triste considerando lo terrible y parecido que se siente nuestro mundo actual a lo descrito por Hobsbawm y, a fin de cuentas, lo narrado en La espía roja.

 

Nota comentarista: 5/10

Título original: Red Joan. Dirección: Trevor Nunn. Guion: Lindsay Shapero. Fotografía: Zac Nicholson. Reparto: Sophie Cookson, Judi Dench, Tom Hughes, Stephen Campbell Moore, Tereza Srbova, Kevin Fuller, Laurence Spellman, Robin Soans, Simon Ludders, Steven Hillman, Phill Langhorne, Adrian Wheeler, Ciarán Owens, Irfan Shamji, Stephen Samson. País: Reino Unido. Año: 2018. Duración: 103 min.