Calvario (John Michael McDonagh, 2014)
Un cura es condenado a muerte por uno de sus feligreses como forma de venganza por haber sido violado durante su niñez por un cura ya muerto. El tema que aborda el film no podría ser más atingente a nuestros días, donde cada vez se conocen más casos de curas pedófilos que han abusado de su posición. La cinta aborda este tema con cierto tono a comedia negra, pero a medida que avanza, podemos apreciar cómo se puede retratar la sociedad actual.
El gran acierto de Calvario radica en su guión, escrito por el mismo director, el cual, a simple vista, podría parecer una premisa sencilla en el papel, pero que tiene como valor observar con gran acierto la sociedad actual desde el punto de vista de la fe o, mejor dicho, la falta de esta. En este caso se trata de la fe católica y ambientado en un pueblo irlandés con clara tradición católica.
El peso del film se lo lleva Brendan Gleeson que interpreta al típico cura de pequeño pueblo; esto hasta que nos enteramos de que tiene una hija, entendiendo que la tuvo antes de ser ordenado sacerdote. Esto, para una sociedad como la nuestra, sería lo más cercano a una herejía, pero sería entrar en otro tema. La trama del conflicto se estructura en un abanico de personajes que reflejan una sociedad completa, de la que podemos hacer una lectura actual de una sociedad que, en cierto grado, se encuentra podrida, a la deriva y totalmente vacía.
El abanico de personajes también juega a dos bandas: por una parte, se construyen como un reflejo de la sociedad contemporánea y su desapego a ciertos temas de fe y por otro lado, como una forma de estructurar el conflicto en torno a la incógnita de quien amenazó de muerte al protagonista. Aquí radica uno de los aciertos de la historia, donde pareciera que todos podrían ser potenciales asesinos.
El film juega con la ambigüedad propia del tema que aborda, de lo que no se habla, de lo que se esconde y de lo que se quiere aparentar. Podemos identificar ciertos tintes de la típica comedia negra, pero a medida que el film avanza la situación se vuelve más incómoda y dura en su tema. El ambiente del lugar también juega un rol importante, un escenario totalmente alejado de las grandes urbes, muchas veces desolado y sin un lugar claro dónde ir más que al bar de turno donde todos se conocen.
Otro de los temas que también se pueden destacar en el trasfondo del film, son los numerosos casos de pedofilia que salen a la luz día a día, y lo que se plantea en el fondo es la falta de justicia, en cómo la Iglesia como institución funciona fuera de los márgenes de la sociedad, cómo todo su aparato queda cada día más obsoleto frente a la realidad actual, y donde muchas veces sabemos que el culpable no va a recibir la condena justa para lo abominable que puede ser abusar de un niño, ahí es donde se juega con el espectador y se plantea cierto tema moral frente a lo que haríamos en una situación como esta.
Raúl Rojas Montalbán