Esta es la tercera versión de Antofadocs, un festival que ha crecido en términos de secciones, invitados y actividades. ¿Cómo evalúas el pasado certamen y que crees que se instala como desafío para los próximos? ¿Cómo se proyecta Antofadocs?

Este año hemos tenido un crecimiento como festival en un cien porciento.  Hemos ampliado la programación con 93 películas, tres salas nuevas que se han unido al circuito, incluimos dos Resistencias (muestras paralelas) que a nuestro parecer son necesarias y que serán fijas como Cinemalistas para público infantil, además de la ventana de ficción chilena. En temas de Industria vamos en nuestra segunda versión del WIP zona norte de Chile, dónde llegaron el doble de películas de realizadores de estas latitudes o han sido rodadas en estas regiones; además tuvimos el primer encuentro de comisiones fílmicas de Chile, dónde se ha reactivado el trabajo en conjunto a nivel país.

Estamos muy felices por que además la cantidad de público en salas creció, la comunidad de Antofagasta ya va poniendo atención en la oportunidad que tienen de disfrutar en Antofadocs películas de calidad y que no llegan a esta zona del país.

Con respecto a invitados también hemos crecido, este año pasaron por el festival más de 30 personas entre realizadores, productores, técnicos especializados de la industria, comisionados fílmicos, entre otros.

La evaluación es positiva por todos estos aspectos que te menciono,  por otro lado hemos conseguido un modelo mixto de financiación, cosa que nos tiene más tranquilos pensando en las próximas versiones, fondos públicos a través del 2% de Cultura FDNR del Gobierno Regional, y empresas privadas.

¿Qué películas y muestras destacas de la última versión? ¿Qué opinas de las películas premiadas?

Todas las películas exhibidas este año han sido elegidas, pensadas en los espectadores que tenemos, en que hace falta traer un cine independiente de calidad, filmes que están fuera de circuitos comerciales y que sino es por este tipo de iniciativas no serían exhibidas en esta zona del país, incluso a nivel nacional.

El jurado, como en estas tres versiones, ha sido de un gran nivel, por lo que las películas premiadas han sido elegidas con una mirada que nos hace sentir cómodos como festival,  ya que reflejan el espíritu que nos convoca a este encuentro. Este año las películas premiadas son todas de un nivel internacional, y hay que decir que los programamos exigentemente, ya que nos llegaron más de 700 películas para las competencias oficiales y quedaron 43. Fue un arduo trabajo.

Antofagasta es una ciudad que ha tenido dos festivales, Ficiant y el anterior FICNORTE dirigido por Adriana Zuanic. ¿Cuales piensas que fueron sus logros y falencias, que crees que pueda tomar Antofadocs como lección de ambos?

Cabe mencionar que estos dos festivales, desaparecidos, comenzaron como uno y se separaron en el camino. Lamentablemente Adriana Zuanic, realizadora antofagastina,  falleció el 2008,  quien era la persona que estaba más capacitada en la ciudad para generar estos encuentros, sin embargo,  la gestión de estos festivales quedaron en mano de personas que no lograron mantener este espíritu. Cuando nació Antofadocs, fue también viendo esta necesidad de hacer un evento con honestidad y con una gestión sin pretensiones personales,  sino más bien con la mirada de aportar un aire fresco, de hacernos cargo en la formación de audiencias en nuestra región de forma profesional y a nivel país como una parte de la cadena productiva audiovisual, la que está más floja, que es la exhibición y distribución.

La programación del festival posee una línea bastante especializada, incluyendo formatos híbridos y de experimentación, llevando realmente una muestra internacional de calidad. Sin embargo el tema de formación de audiencias es lento ¿Qué factores crees que influyen en la conformación de la audiencia cinéfila antofagastina? ¿Cómo ayudar a formar audiencias sólidas e interesadas en el cine documental?

Este es un tema que nos preocupa, sabemos que el camino es lento, pero ya hemos empezado. Según las cifras de CNCA Antofagasta es la región dónde se va más al cine, con un 62%, sin embargo, hay que tener en cuenta que esto es en salas comerciales. Somos una ciudad particular, la que genera los recursos de Chile, y que hay mucha población flotante, por lo que creemos que Antofadocs ayuda a crear identidad , es por eso que cada año estamos pendiente de las temáticas locales e invitamos a la comunidad a reflexionar, a re mirarse, re inventarse a través del cine.

Nosotros trabajamos todo el año con formación de audiencias,  con distintas iniciativas, a través de la Plataforma Itinerante Audiovisual, dónde hacemos giras por la región con películas en espacios no tradicionales, interviniendo las 9 comunas. Por otro lado, estamos con un proyecto de tener un espacio físico para estar todo el año con un cineclub y traer además cine independiente….esperamos pronto materializar esto.

Por último, después de tus estudios de cine en el extranjero decidiste venir a la ciudad a realizar el festival y una solida gestión de proyectos cinematográficos. ¿Que te motiva de ello?

Me motiva el cariño que le tengo a esta región. Nací en Santiago, ero a los 10 años me vine a vivir a una salitrera y el amor al desierto nació. Estudié en la universidad en esta ciudad y después de vivir 10 años en España, regresé para terminar mi película sobre las salitreras. Vi que había quedado un trabajo inconcluso de Adriana Zuanic, y que todos esos conocimientos adquiridos esos años tenían que quedarse aquí, retornar y sembrar en este lugar dónde la vida no es evidente, está debajo de la tierra.

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