It Capítulo 2 (1): El monstruo del odio
Tras 27 años de hibernación, Pennywise (Bill Skarsgård), el payaso bailarín, ha regresado al pequeño pueblo ficticio de Derry a cobrar su venganza contra Los Perdedores, el carismático grupo de amigos de la primera entrega de It (2017), pero ahora viene con más sangre y crudeza que la que vimos en la primera parte.
Esta es básicamente la premisa que el director argentino, Andrés Muschietti, trae en su nueva entrega de terror, pero esta vez se centra principalmente en las versiones adultas de los siete niños, los que deben enfrentar sus peores miedos para vencer definitivamente al payaso creado por Stephen King en la novela It, texto en el que se basan los largometrajes.
El libro -de más de 1.000 páginas- alterna continuamente la narración de los niños y los adultos, pero para simplificar esto en su adaptación cinematográfica se decidió separar la película en dos. ¿Fue una buena decisión? La primera parte está muy bien lograda en cuanto a casting y actuaciones de los niños, sin embargo, cuando llegamos a sus versiones del “presente” diegético se nota el desbalance -especialmente emocional- entre las acciones de ambas partes, porque pese a que en It Capítulo 2 el foco está en las versiones mayores de Los Perdedores, hay continuos flashbacks que completan la información dada en la primera película y que sirve a la trama de la segunda y el factor nostalgia cumple su rol a la perfección, lo que se traduce en que lo más interesante y relevante sea lo que les ocurre a los chicos.
Esto lleva a uno de los principales problemas de la película, el tiempo. Con esto no me refiero a la duración del film -el que se acerca a las tres horas-, sino que a la forma en que este se utiliza y distribuye. El carácter episódico que ya se había visto en la primera entrega se intensifica en esta, ya que los personajes después de tal acción van a tal lado y logran tal objetivo, y esto se repite de forma tan obvia que se hace extremadamente predecible.
Tras un gran prólogo y primer acto, el ritmo de la película empieza a decaer en el segundo con sus cuasi capítulos en los que cada miembro de Los Perdedores debe buscar un objeto de valor relacionado con sus problemas infantiles y a It, para rematar con un larguísimo tercer acto de casi una hora en la que ocurre la batalla final contra Pennywise.
A esto se le suma el hecho no menor de tener que poner en escena un relato coral de seis niños y una niña más sus contrapartes adultas, cada uno con sus traumas y tragedias. Sin embargo, Muschietti logra darle coherencia a la trama pese a tener que trabajar con prácticamente 15 voces si consideramos al payaso bailarín y sus asesinatos.
Pero si hay algo en lo que It Capítulo 2 se destaca es en el gran subtexto que tanto King como los guionistas Gary Dauberman y Jeffrey Jurgensen logran imprimirle. El concepto de Pennywise -con un nuevamente brillante Skarsgård- vuelve a ser el eje principal de la trama como el ser/entidad que gatilla los peores miedos de la gente y que impulsa a cometer asesinatos brutales, casi siempre relacionados a la homofobia, al racismo o simplemente a la discriminación en su mas amplia concepción.
El muy bien logrado prólogo representa a la perfección lo que It encarna: un grupo de adolescentes y un niño, todos hombres, golpean brutalmente a una pareja de homosexuales en la feria de juegos de Derry, presumiblemente incentivados por Pennywise. Tras lanzar a uno de ellos desde un puente, el payaso lo saca del agua para, frente a los ojos de su pareja, arrancarle la mitad del cuerpo de un mordisco.
En esta secuencia se resume casi todo lo que implica esta misteriosa entidad llamada It. Hay un odio brutal, hay asesinatos y, mas importante aún, la idea de que “el mal” está en Derry. Y aquí recae lo genial del concepto, así como el error de este, ya que asume, como se da a entender en el final de la película, que hay algo así como el “corazón del mal”, el que tras la batalla final es destruido por el grupo de amigos. ¿No es un poco autocomplaciente con nosotros mismos el pensar que la maldad reside en algún lugar físico y que nos mueve a actuar de determinada forma? Porque, así como en la escena del prólogo había jóvenes, también había un niño al que le fue «traspasado» el relevo de la maldad.
No hay que olvidar que Pennywise utiliza como su principal arma para cazar la retorica, tal como los mayores gestores del odio y los asesinatos en masa a lo largo de nuestra historia. Lo hizo Charles Manson, lo hizo Hitler y Mussolini y lo hacen las agrupaciones nacionalistas, homofóbicas y racistas de la actualidad. Por eso es que el guiño que Muschietti hace con la actualización de los años en que transcurren ambas historias no es azarosa. La segunda parte calza a la perfección con los tiempos de Trump, Liga en Italia y el resurgimiento de movimientos de esa índole.
Así como para la época moderna Frankenstein era el monstruo que representaba a la modernidad cerniéndose sobre ella, It parece ser un gran representante de nuestros horrores volviendo a caer de forma cíclica hacia nosotros, lo que eventualmente puede que haga que Pennywise se una al panteón de los monstruos clásicos como la representación del odio social de nuestros días.
Slavoj Žižek en su ensayo sobre Hitchcock, en Lacrimae Rerum, hace un certero análisis sobre la idea del W.C., lo que se extrapola a los “Barrens” en It, lugar donde este vive. Žižek dice que este agujero hace desaparecer los excrementos/asesinatos en una dimensión alternativa que no es parte de nuestra realidad cotidiana. Y eso es precisamente lo que pasa en Derry -y a nosotros-, ya que todos saben que “el mal” está en el lugar y, sin embargo, no nos hacemos cargo de este. ¿Esta maldad es parte de nosotros o, como la película plantea hay algo externo lo que nos lleva a realizarlo? Me inclino más por la primera.
Nota comentarista: 6/10
Título original: It. Chapter Two. Dirección: Andy Muschietti. Guion: Gary Dauberman, Jeffrey Jurgensen (Novela: Stephen King). Fotografía: Checco Varese. Música: Benjamin Wallfisch. Reparto: Jessica Chastain, James McAvoy, Isaiah Mustafa, Jay Ryan, James Ransone, Bill Hader, Andy Bean, Bill Skarsgård, Xavier Dolan, Will Beinbrink, Teach Grant, Taylor Frey, Sophia Lillis, Jack Dylan Grazer, Finn Wolfhard, Jaeden Martell, Jake Weary, Jess Weixler, Peter Bogdanovich, Stephen King, Nicholas Hamilton, Jeremy Ray Taylor, Jackson Robert Scott, Owen Teague, Javier Botet, Wyatt Oleff, Joan Gregson, Troy James, Kate Corbett, Chosen Jacobs, Stephen Bogaert, Jason Fuchs, Logan Thompson, Lyla Elliott, Jake Sim, Kelly Van der Burg, Janet Porter, Ari Cohen, Elena Khan, Ryan Kiera Armstrong, John Connon, Anthony Ulc, Rob Ramsay. País: Estados Unidos. Año: 2019. Duración: 169 min.