El Crítico (Hernán Guerschuny, 2013)
Esta película parte de una premisa un tanto degradante y trasnochada: el crítico de cine es un ser malhumorado, desprovisto de modales, anticuado, odioso, pesimista, un antisocial que detesta la realidad que lo rodea como un reflejo del ocaso progresivo del cine, un arte de masas dedicado a explotar toda suerte de clichés. No faltará quien se sienta identificado con este estado de las cosas o, en un ejercicio morboso y juguetón, adivine a alguien que carga con cruces y lastres semejantes, pero es dudoso que una película que pretende jugar a la autoconciencia de los nexos de la ficción con la realidad, se dedique a alimentar tantos lugares comunes y de esbozar una mirada tan gruesa sobre las relaciones humanas.
Esta es la historia de Víctor Téllez (Rafael Spregelburd), un crítico de cine, amargo y misántropo. Dedica sus días a fumar, escribe reseñas para un diario argentino, camina por las calles, toma un café de vez en cuando, añora un tipo de cine que ya no existe, detesta las obviedades de las películas románticas, intenta llegar a fin de mes. En pocas palabras, vive las pellejerías propias de su profesión. La película, en una jugarreta simpática que refuerza las arbitrariedades de la percepción y la cinefilia de Víctor, hace que su voz interior haga comprensible su mundo en función de una lógica cinematográfica: todo momento de aparente felicidad va a acompañado de un soundtrack imaginario, sus monólogos son una copia poco feliz y deliberada de un personaje de la nouvelle vague, las alegrías y desgracias cotidianas son comentadas desde un personaje auto-construido que se siente incómodo con su entorno, buscando a cada momento caracterizar a los que lo rodean bajo estereotipos fílmicos que desprecia. Tal vez aquí haya momentos cómicos que El crítico utiliza como fórmula genuina para definir un mundo decadente y crepuscular.
Un día, buscando un nuevo apartamento en donde vivir, conoce a Sofía (Dolores Fonzi), una atractiva e inestable mujer de la que se enamora y que lo hará cuestionar todos sus prejuicios. Poco a poco se dará cuenta que el encuentro con el amor ha ido convirtiendo su vida en algo parecido a lo que más odia, a saber: la posibilidad latente de encontrar una relación estable, reencantarse con las demás, sentir la fiebre del que sucumbe al flechazo de Cupido. En un momento la película busca una vuelta de tuerca: como una forma de obtener ingresos adicionales, Víctor recibe la propuesta de un magnate para escribir un guión. Parece obvio que la fuente de su inspiración será la aventura amorosa que tiene con Sofía.
El crítico oscila entre el reciclaje de ciertos lugares comunes del cine de Hollywood que alimentaron (y alimenta) la imaginación de varias generaciones de enamorados y, al mismo tiempo, busca indagar en cómo ese imaginario es una fuente perversa de fantasías y desengaños que chocan con la realidad. No es una mala idea. El problema es que uno nunca sabe si la película se disgrega por los elementos mismos que convoca o, más ciertamente, es la evidencia de un guión empobrecido por personajes de cartón piedra y una puesta en escena que se estanca en el esfuerzo de confundir al espectador a fuerza de llevar hasta el absurdo la tesis que busca imponer. Que la imaginación y la realidad se alimentan mutuamente es algo que ya sabemos de antemano. Más aún, muchas veces las fricciones que se dan de lado y lado dan pie al enriquecimiento o la huida de la realidad. El personaje de Víctor intenta ser la encarnación de esa idea. En qué medida esa idea adquiere vida propia es la prueba de fuego para cualquier buena película; también lo es transmitir la vacilación entre sus aprensiones antipáticas y la oportunidad de una experiencia transformadora. Sin embargo, todo queda como un fresco que nunca cuaja del todo y que se diluye en un espacio visual que ahoga a los personajes, perdidos en sus propias y nebulosas aprensiones.
Nota comentarista: 4/10
Título: El crítico. Dirección: Hernán Guerschuny. Guión: Hernán Guerschuny. Fotografía: Marcelo Lavintman. Reparto: Rafael Spregelburd, Dolores Fonzi, Telma Crisanti, Ignacio Rogers, Ana Katz, Blanca Lewin. País: Argentina-Chile. Año: 2013. Duración: 90 min.