Cine Club (1): Calles Caminadas
Desde el mes de Abril hemos empezado una colaboración con la Coordinadora Antirracista La Champurria y el Centro social y librería Proyección para armar una serie de proyecciones de cine los días lunes que tiene como objetivo armar un CineClub enfocado al debate y la historia del cine político y de vanguardia. En el mes de Abril y Mayo realizamos un primer ciclo dedicado a El cine de los 68, que buscó, a 50 años, rememorar las coyunturas políticas y los nuevos cines que emergieron durante esos años en Francia y más allá de ella. Durante el mes de Junio y Julio empezamos el ciclo El segundo cine. Subversiones feministas en 35 mm el que busca, precisamente en el marco actual, hacer una revisión y reflexión sobre la temática feminista en el cine. Aunque todas las sesiones han venido con una reflexión y debate posterior, la última sesión del lunes 18 de Junio fue dedicada a la proyección de Calles caminadas (Eliana Largo, Verónia Qüense, : 2006) el que aborda la historia de las luchas locales del feminismo, fue particularmente memorable. Esta contó con la presencia de la propia Eliana Largo, co-realizadora del documental, y también autora del libro del mismo nombre quien nos acompañó en la conversación posterior, así como las intervenciones de Karen Glavic, Javiera Manzi, Vanja Munjin y Mariairis Flores. A modo de reflexión y extensión del debate, publicamos el texto leído por Mariairis Flores para la ocasión, el que inaugura la sección dedicada a textos sobre el emergente Cine Club Proyección en el blog. Agradecemos a todos quienes nos acompañaron en esta última sesión.
Calles caminadas (2014) es un libro que trabaja a partir del documental del mismo nombre (2006), y que lo expande al incorporar textos de otras autoras y de Eliana Largo, además de un archivo fotográfico que recogió imágenes hasta un año antes de su publicación. Cuando se presentó el libro Cristeva Cabello, Jorge Díaz y Lucha Venegas, integrantes de la CUDS, una de las primeras cosas que dijeron fue: el feminismo es un saber negado. Esa afirmación me hizo sentido, había pasado por toda mi educación escolar sin escuchar la palabra feminismo y por toda la fase universitaria sin aprender, ni conocer nada acerca de este. Hoy, cuatro años después, el escenario es diferente, el término feminismo se ha propagado, circula y sus diferentes posibilidades se encuentran, debaten y disienten, porque como afirma Laura Cottingham, crítica, curadora y artista visual, directora del documental Not for sale (2007), (documental recoge la memoria del arte feminista en EE.UU): el feminismo no es algo que ya es y esto se origina en que las feministas, tal como cualquier persona comprometida con la revolución social, no están de acuerdo en cómo cambiar las cosas. Cottingham también afirma que lo que el feminismo hace, que puede tener que ver con el arte o no, está en progreso todavía y ese “todavía” enunciado en los noventa continúa teniendo sentido en nuestro presente, en estos días feministas.
El libro y el documental rescatan una memoria, aquella que no responde al género de la historia, puesto que al igual que el feminismo no se entiende como un recorrido temporal y progresivo, sino que es más bien como una suma de discontinuidades que se traman. Creo que por esta razón el libro recoge entrevistas, porque estas sirven para dar cuenta de un proceso que no fue unitario. Las voces recogidas son plurales y representan los diversos trayectos del feminismo en los ochenta y noventa. En la introducción del libro Eliana entrecruza los planteamientos de una serie de autores, algunxs feministas, con estudios y cifras, con el fin de presentar un tomo de 540 páginas que se inserta en “Fuentes para la historia de la República” del centro de investigaciones Diego Barros Arana, un libro poco usual si pensamos en la historia de la república, un libro que tensiona la propia idea de historia, como señalé. Revisar las voces presentes tanto en el libro como en el documental es fundamental, puesto que a mi juicio la memoria feminista es una de las claves para articularnos en el hoy.
Mariairis Flores Leiva