The Holdovers: Invitación navideña para conectar

¿Qué podrían tener en común un alumno problemático, una cocinera en duelo, y un severo profesor de historia antigua? Alexander Payne nos demuestra a la perfección, que a medida que vemos su película, si podemos conectarlos, entenderlos, e incluso, quererlos

En esta comedia navideña, Alexander Payne, quien dirigió Downsizing, Nebraska, The Descendants y su aclamada Sideways, muestra la historia de como pequeñas coyunturas hacen que 3 personajes estén condenados a pasar la navidad juntos en una escuela, en pleno invierno norteamericano.

De los 3 personajes principales, dos de ellos son presentados de la peor manera posible. El profesor Hunham, interpretado por un inigualable Paul Giamatti, es un testarudo cincuentón que disfruta reprobar estudiantes, darles lecturas para vacaciones, y básicamente, disfruta hacerles la vida imposible a estos jóvenes ricachones. Por otro lado, el alumno Angus Tully quien es interpretado por Dominic Sessa, es todo lo que se puede esperar de un estudiante que han expulsado de varias escuelas. Se mete en problemas fácilmente, desafía a la autoridad constantemente y compromete su comportamiento cada minuto que pasa en el aula y fuera de ella. Por otro lado, el personaje de Mary Lamb, interpretado a la perfección por Da’Vine Joy Randolph, nos muestra a la cocinera del instituto quien perdió a su hijo en la guerra de Vietnam, lo que le pesa aún enormemente.

Del trío mencionado, es interesante destacar cómo a lo largo de la película, van evolucionando poco a poco, conservando esa faceta descrita inicialmente, pero matizándola cada vez mas gracias al personaje de Mary, quien siempre aconsejaba y de alguna forma, contenía al profesor y al alumno. Por otro lado, la relación Profesor-Alumno se ve cada vez mas difuminada en términos de jerarquía, en parte porque Hunham comienza a empatizar más con el muchacho, y éste último comienza a entender más a su profesor, al mismo que al comienzo de la película todos odiaban.

En esa línea, Alexander Payne no hace más que presentarnos, en este contexto frío, solitario y enclaustrado, lo básico de las relaciones humanas: la empatía, que me atrevería a decir, está en manos del personaje de Mary, ya que es ella quien enseña a ambos (Profesor y alumno) a ser mejores. Y es bello también ver cómo estos logran empatizar con su dolor y lo que causa en su personaje.

Ya cuando han ocurrido las aventuras y desventuras del trío, hemos caído completamente en el carisma de los personajes, sobre todo el del profesor, quien sin dar un giro de 180°, comprende realmente que la labor docente no es más que entregarse a sus alumnos, y por más difícil que sea, intentar entenderlos, aunque muchas veces no lo merezcan. En el filme se nos presenta el contexto socioeconómico como punto de inflexión entre las mediaciones del profesor con los alumnos, ya que Angus Tully y los demás alumnos provienen todos de familias adineradas. Sin embargo, Hunham entiende que no es más que un adolescente que está solo en navidad, la festividad familiar por excelencia.

Y así, podemos responder la pregunta planteada al inicio de esta crítica, ya que lo que realmente une a estos personajes es la soledad: son personas alejadas de sus relaciones, de sus familias, pero que, sin embargo, logran formar una pequeña familia en esas semanas, y que, como buena familia, están dispuestos a dar lo que sea para ayudarse.

Un guion impecable, personajes entrañables y escenas más que emotivas que de seguro perdurarán en la historia del cine, son los pilares de esta christmas movie que se transformará en un must see de las vísperas.