Algunos documentales (6): La sal de la tierra (Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, 2014)

Una bella imagen en blanco y negro recibe al espectador del documental The Salt of the Earth. Se trata de una vista en diagonal descendente de la boca de la enorme mina de oro de Sierra Pelada, en el estado de Pará, Brasil. Su autor es Sebastião Salgado (1944). La cinta se adentra en la obra y vida del destacado fotógrafo minero y es dirigida por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, hijo mayor de Sebastião.

La vista de la mina es sobrecogedora. Lo que el ojo al principio no entiende se vuelve con el pasar de los segundos en una potente causa de incredulidad. A la pregunta por “qué es esto” le sucede velozmente la “por qué pasa esto”. La relación entre el reconocimiento y la incredulidad es fundamental en la cinta.

Wenders capta y transmite la sensación en primera mano de esas imágenes en blanco y negro y, sin miedo, deja que el relato del artista emerga desde el fondo, a la manera de un espejo de vidrio. Así, el documental entrega una veraz experiencia de contemplación de una exhibición fotográfica.

La reconstrucción propuesta sigue los pasos del fotógrafo: su infancia en la finca paternal al oeste de Belo Horizonte, sus estudios en economía en el puerto de Vitoria, la vida en Europa, los inicios en la profesión, sus viajes por Latinoamérica y África, hasta su regreso a la hacienda en Brasil.

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Wenders tuvo, además, una segunda ocurrencia: cuando el espectador había aceptado una estética y ritmo especial, la cinta le da paso a los encuadres y preguntas del hijo, co-autor del documental. Es entonces un documental coral, donde la conversación puede ir desde lo más íntimo, privado y biográfico, hacia lo más existencial y trascendente.

El documental se concentra en las largas temporadas que pasó Sebastião Salgado en África, registrando los conflictos humanos de un país azotado por las guerras interraciales, la hambruna, la aislación y el abandono. Cualquiera de nuestros críticos del aura verán solo el encantamiento estético, sin embargo, al pasar de ese cinismo intelectual solo queda la afección profunda por las imágenes que nos llegan del dolor de otros.

Susan Sontag nunca se cansó de enfatizar en esta paradójica condición de la fotografía documental. El problema no es el objeto, aunque la técnica así lo vea (la violencia de la captura), sino del sujeto, de su deseo por escindir el plano estético del ético (gozar sin pensar). Cuestión imposible. Los paganos del mundo antiguo, los feligreces del medioevo, todos creían en el poder mágico y mítico de la imagen. Sólo nuestra sociedad moderna le otorgó tal valor a la autonomía de la visualidad.

El cine de Wenders se ha encargado de abordar las dicotomías de lejanía y cercanía en las sociedades actuales, sean de percepción (Pina) como de lenguaje (The american friend). Sebastião Salgado es un testimonio de esa persistencia y anhelo por mantener al espectador en ese terreno de reconocimiento e incredulidad de un mundo que le es tan ajeno como suyo.

 

Nota comentarista: 9/10

The salt of the earth // Año: 2014 // País: Francia – Brasil // Dirección: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado // Duración: 110 min.// Guión: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado, David Rosier // Reparto: Sebastião Salgado.