Qué sienten los personajes frente a aquellas cosas que hacen, qué es lo que el mundo les exige, o, mejor dicho, qué es lo que nosotros los espectadores esperamos real y profundamente de ellos. O qué queremos de ellos, porque Hasta los huesos opera largamente más en el plano emocional que intelectual, y esa es una de las razones del tipo de enrarecimiento que produce su tour de forcé, su mezcla de géneros y tonos: romance, fábula del crecer (coming of age), canibalismo, thriller, onda retro, etc.