Informe XXVIII FICValdivia (5): Sexualidad en exhibición

FICValdivia normalmente ha presentado películas que tratan temas contingentes, uno que se ha repetido últimamente es la sexualidad y su representación en el cine. Vênus de Nyke (André Antônio, 2021) y Bad Luck Banging or Loony Porn (Radu Jude, 2021) son dos películas que exploran desde distintos puntos de vista el cómo poner el acto sexual en escena. La primera explora desde la intimidad y la segunda desde la exhibición forzada de la misma. ¿Son nuestras prácticas sexuales un motivo por el cual avergonzarnos? Es una de las preguntas a la que pretenden dar respuesta, intentando derribar los tabúes instalados en la sociedad. 

FICValdivia normalmente ha presentado películas que tratan temas contingentes, uno que se ha repetido últimamente es la sexualidad y su representación en el cine. Vênus de Nyke (André Antônio, 2021) y Bad Luck Banging or Loony Porn (Radu Jude, 2021) son dos películas que exploran desde distintos puntos de vista el cómo poner el acto sexual en escena. La primera explora desde la intimidad y la segunda desde la exhibición forzada de la misma. ¿Son nuestras prácticas sexuales un motivo por el cual avergonzarnos? Es una de las preguntas a la que pretenden dar respuesta, intentando derribar los tabúes instalados en la sociedad. 

 

Vênus de Nyke: Fetichismo sincero

Esta película brasilera formó parte de la Selección Oficial Largometraje de FICValdivia, a pesar de tener una duración de 40 minutos (considerada como mediometraje según el estándar). Desde este detalle se percibe cierta apertura del festival a películas que no caben dentro del canon y, más allá de la duración, también se hace notar por la temática. En la exhibición presencial, la programadora Isabel Orellana dio una breve presentación de la película, en específico, explicó el contexto político en el que se realizó. Es valioso que a pesar de la represión y la censura de un gobierno de extrema derecha, donde producir películas se hace cada vez más complejo, las personas que se dedican a las artes sigan motivándose para llevar a cabo sus obras. 

El director André Antônio también grabó una presentación de su película, en la que nos explica su motivación y el cómo expone su intimidad en ella. También nos revela parte del proceso de producción, todo se graba en un solo espacio, su departamento y con un equipo de pocas personas, esto tiene que ver con el presupuesto y la pandemia actual. 

Ahora lo importante, aún no he dicho de qué trata esta película. Como su nombre indica, la marca de ropa “Nike” juega un rol protagónico en este relato. El protagonista tiene una obsesión aparentemente inusual con las zapatillas y con las marcas reconocidas, es un fetichista particular. Nos vamos enterando de los detalles a través de una estructura narrativa muy sencilla, acompañamos a nuestro personaje en su terapia psicológica, así que vemos el progreso de cómo es su relación con su sexualidad. Pasamos de escenas con su psicóloga a las mismas prácticas sexuales que forman parte de los relatos y también vemos a la psicóloga contando detalles de la terapia a alguien cercano. Ella intenta dar algún diagnóstico, pero no entiende cómo es que el paciente no se avergüenza de su comportamiento, sino todo lo contrario, se siente orgulloso, como dice la sinopsis (que por cierto es parte de un diálogo de la película): “A veces su delirio es tan marcado que se imagina que es algún tipo de profeta. Como si fuera parte de un culto”.  Finalmente, vemos que el paciente logra un “avance” pero sabemos que realmente no es lo que se esperaría de alguien sano en un mundo conservador. 

Lo que hace particular la película, como nos contaba el director, es que se realiza con un presupuesto bastante acotado y juega con muy pocos elementos. Respecto a los encuadres: plano/contraplano en las sesiones, de cierta forma necesarios porque actúa la misma persona (André Antônio), así que durante la película nunca vemos el plano general de ambos. El primer plano para las prácticas sexuales, una forma de causar shock al espectador, porque además no son de corta duración. 

La fotografía no es delicada, y eso me parece que se debe a cierta actitud contestataria, pues no se busca el erotismo a través de planos embellecidos, busca la impresión y la agresión hacia el público. La música, por su parte, sigue la misma búsqueda sensorial, es fuerte y con unas letras que apoyan al relato. Personalmente, agradezco más cuando la música extradiegética genera contrapunto, pero en este caso no es que me parezca un elemento que genere molestia. El último elemento a destacar es un acercamiento estético al uso de archivo, se acelera el ritmo del montaje para llevarnos por un recorrido lleno de videos y fotografías que presentan a personas con los mismos fetiches que nuestro protagonista, desmitificando el hecho de que sean pocas las personas con este tipo de gustos.

Habiendo presentado los recursos cinematográficos, me parece que la película te transporta a un mundo gigantesco, explota la sensualidad y sexualidad del protagonista y te lleva por una experiencia sensorial muy intensa. Es interesante cómo se visibiliza el erotismo que pueden tener los objetos, en este caso particular, una marca famosa de ropa y sus prendas tradicionales: zapatos, calcetines, pantalones, etc.

 

Bad Luck Banging or Loony Porn: ¿Vicios privados, virtudes públicas?

Este largometraje formó parte de la sección “Gala” de FICValdivia, que tiene por objetivo mostrar películas de directores consagrados. En este caso traen nuevamente al director rumano Radu Jade con su última película, la cual fue una de las que dio cierre al primer día de festival. Además de su paso por Valdivia, ganó el Oso de Oro en la Berlinale del presente año. A pesar de ser presentada como ficción, toma bastantes elementos del documental, sobre todo en el inicio, debido a esto obtenemos contexto de la situación de Rumania durante la pandemia y cómo se vive en la ciudad. 

La película parte con el video pornográfico de Emi, el que se hace viral rápidamente en internet. Ella es profesora en un colegio religioso y es llamada para asistir a una reunión donde se decidirá su futuro como profesional. La seguimos mientras se dirige al colegio. En el segundo acto nos desviamos del conflicto central para viajar por un collage de imágenes de archivo que son presentadas como parte de un diccionario para entender conceptos ocupados en Rumania. En el tercer acto volvemos con Emi, están reunidos los apoderados, una situación llena de tensión donde la gran mayoría está en contra de que ella siga ejerciendo como profesora de sus hijos. Discuten bastante hasta que la tensión que se ha ido construyendo explota en tres posibles finales cómicos, con lo que podemos descansar y terminar con una sensación más ligera. 

Respecto a su tratamiento audiovisual, en la primera escena nos muestran el video completo de Emi con su pareja, con una estética de porno casero bastante realista. Luego de esto parte el primer acto, donde el uso de la cámara es bastante peculiar, todo el trayecto seguimos a Emi, pero hacia el final de los planos la cámara se va quedando con otros detalles o situaciones que ocurren en la calle, abandonando a la protagonista. Este recurso se va repitiendo hasta el punto que empezamos a adivinar la siguiente posición del encuadre, nuestra mirada recorre cada espacio buscando alguna pista o algo en particular que podría interesarle a la mirada de quien está grabando. 

Cuando pasamos al segundo acto, la visualidad y el sonido es bastante más variado, debido al uso de archivos. Como está en un formato de “diccionario”, lo que guía las imágenes es el concepto que van definiendo, a veces es muy literal y a veces se generan contrapuntos. Normalmente cuando vemos algo distinto a lo que se nos dice, es porque tiene una actitud más bien cómica o crítica. De los conceptos que se revisan, hay varios que tratan sobre guerra, nacionalismo, sexualidad y valores. Se hace un paseo histórico, se compara cómo eran entendidos estos conceptos antes (pre-guerra o durante las mismas) a cómo es hoy. 

Cuando parece que ya hemos revisado bastantes ideas básicas para sumergirnos más aún en el contexto del país y de la situación particular de Emi, volvemos con ella. Durante la reunión suelen haber muchos planos/contraplanos de la discusión, planos más cercanos a la cara de Emi; aunque todos estén ocupando mascarillas por protocolo, las miradas son bastante expresivas y transparentes. La incomodidad aumenta debido al espacio reducido en el que se sitúa, a pesar de que sea al aire libre, está rodeado de paredes. No hay muchos más sonidos además de las voces de quienes hablan, parece ser que no hay nadie más dentro del colegio. Otro detalle particular es la luz que hay dentro del espacio, una luz que ya nos advierte que esto no terminará dramático. Llegando a la decisión final que deben tomar los padres, nos presentan los tres cierres posibles y gira el tono a comedia. Se agregan efectos de sonido cuando nuestra protagonista se transforma en una superheroína y cambian totalmente la composición de los planos. 

A grandes rasgos, la película satiriza la situación porque es algo que la gente no debería tomarse tan seriamente. Es una crítica a la actitud ultra conservadora de la sociedad rumana, que puede asemejarse a nuestra propia realidad. La situación de odio y racismo hacia los migrantes, que en la película se refleja con los judíos y los gitanos, también es algo que nos toca bien de cerca.

La difusión de videos sexuales es un tema bastante delicado, aún se realizan chantajes y amenazas con los mismos y es importante saber que un video de este tipo no debería denigrar a una persona. Además, Emi es juzgada por el tipo de práctica que realiza con su pareja, lo cual habla de la falta de educación sexual de las personas que la reprochan. Dada la construcción de personajes realizada por el director, más allá de los prejuicios que pueda sentir alguien, uno tiende a empatizar con la protagonista.