The Post: Defendiendo a la prensa con un hashtag

¿Quién es Steven Spielberg? ¿Es ese del desembarco en Normandía en Rescatando al soldado Ryan y el de la bomba en el teléfono que contesta la niña en Munich? ¿O el del entrañable extraterrestre llamando a casa en E.T. y el vaso de agua temblando ante las pisadas de un T-Rex en Jurassic Park? Probablemente ninguna de ellas exclusivamente, porque este autor con vocación de masas es un artesano enamorado de su trabajo, un compulsivo contador de cuentos con el talento de narrar casi lo que sea. Y esta vez la historia elegida es la de unos papeles sobre la Guerra Vietnam, un diario que quiere publicarlos, una heroína improbable y la importancia de la prensa cuando los que están en el poder quieren amarrarla con piedras y lanzarla al mar.

The Post, lo nuevo del realizador de 71 años, es un trabajo exprés que le tomó realizar menos de un año. En febrero le pasaron el guión, en junio se filmó y a fines de 2017 ya era una segura candidata para aparecer en los Oscar (compite en las categorías de Mejor Película y Mejor Actriz). En manos de otro director podría haber sido un desastre de casi dos horas al que se le verían los hilos y las costuras. Acá, por el contrario, el bordado se esconde en las sombras de Janusz Kaminski (el habitual director de fotografía de Spielberg) y en una narración eficiente que no le teme a la emoción ni a la mitificación de un periodismo en peligro de extinción.

Y eso es justamente de lo que va Los archivos del Pentágono, como le pusieron en español al filme, y donde reside su mayor virtud y al mismo tiempo su condena. Sus deseos de ser contingente al posar la mirada en un hecho clave de EE.UU., para hablarle al presente a través del pasado y así convertirse en un recordatorio de la importancia de la libertad de prensa en tiempos de Twitter, “fake news” y posverdades, le ganan a la puesta en escena, volviéndola algo acartonada y carente de la meticulosa tensión de los dramas históricos spielbergianos.

Para ubicarnos, corre el año 1971 y el gobierno de Estados Unidos hace oídos sordos a una mayoría pacifista que pide el fin de la Guerra de Vietnam, mientras que ya van 16 años de que las tropas estadounidenses arribaron al país asiático. En Washington, el prestigioso pero alicaído diario The Post recién salió a la bolsa para mantener a flote su salud financiera, cuando ve la oportunidad de publicar unos documentos confidenciales que harían tambalear la administración Nixon y ayudar a poner fin a la invasión. ¿El problema? Su competencia directa, The New York Times, también le puso las manos a los papeles y recibieron una sanción por parte del Tribunal Supremo, desatando una batalla por la libertad de expresión que pone en peligro la Primera Enmienda de la Constitución.

La película, obviamente, basada en hechos reales nos coloca en la piel de la directora y dueña del matutino, Katherine Graham (Meryl Streep), y del editor principal, Ben Bradlee (Tom Hanks), a quienes encontramos dando diferentes batallas al momento de toparse con los papeles que revelan los secretos que escondía el gobierno. La primera quiere que el diario que fundó su familia recupere el brío que alguna vez tuvo, mientras intenta acomodarse en un mundo regido por hombres que no solo cuestionan, sino que menosprecian sus capacidades a la hora de tomar decisiones; en tanto que el segundo busca dar con un golpe noticioso que ponga al Post en la primera línea, aunque signifique ir en contra de las decisiones que tomen los señores de cuello y corbata que se sientan en la mesa directiva. Dos actuaciones correctas y que traslucen sin pudor su condición de estandartes de ideales y causas tan nobles como necesarias.

Así las cosas, queda claro que las intenciones no estaban en apostar por personajes complejos o que intenten problematizarse, sino mas bien ser la brújula moral de un relato en el que el espectador no se puede perder ni cuestionar demasiado de qué lados debemos estar. Y por mucho que estemos de acuerdo con la posición que se exhibe, al plantear la lucha de los buenos morales contra la inmoralidad de instituciones intangibles se pierde espesor al dejar vacía las motivaciones de los antagonistas o comprimirlas en una corrupción perenne.

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Entre perlitas cinematográficas -como el plano secuencia en que seguimos la espalda de Hanks mientras camina entre piezas esperando que le den el sí a la publicación o las escenas en que queda clara la segregación casi de clase que regía -y aún rige lamentablemente- entre las labores que podían hacer las mujeres- la historia navega en un trabajo de guionistas, al que Spielberg puso sus servicios para aportarle dinamismo y agilidad que, por muy irregulares, logran elevarse por sobre el teatro filmado que manifiesta otra de las películas nominadas al Oscar, The Darkest Hour (Joe Wright, 2017), a la que salva la actuación de Gary Oldman como Churchill.  

Lejos de la maldad insidiosa de Ace in the Hole (Billy Wilder, 1951), de esos reporteros de lengua rápida y cínica en His Girl Friday (Howard Hawks, 1940), o incluso de la disección del quehacer periodístico de All President’s Men (Alan J. Pakula, 1976) o de la más reciente The Spotlight (En primera plana, Tom McCarthy, 2015), esta película entrega mensajes llenos de lucidez pese a que se convierta en apologética y se entregue con demasiada facilidad al heroísmo de los profesionales.

The Post gana como respuesta llena de discurso contingente elaborada por uno de los pocos cineastas contemporáneos que han sabido balancear una mirada personal con la masividad, pero pierde ajustadamente en un marcador imaginario contra las capacidades narrativas que entrega el cine como medio reflexivo. Y todo queda zanjado en la impresión del diario, proceso por naturaleza fordiana y fría que se filma como el mayor de los triunfos emotivos, mientras la “working class americana” opera esa maquinaria que promete traer revelación y victoria, y Spielberg nos recuerda con puro oficio que la prensa en tiempos de crisis merece ser defendida, aunque sea como en un hashtag y en 140 caracteres.

 

Nota comentarista: 6/10

Título original: The Post. Dirección: Steven Spielberg. Guión: Liz Hannah, Josh Singer. Fotografía: Janusz Kaminski. Música: John Williams. Reparto: Meryl Streep, Tom Hanks, Bruce Greenwood, Bob Odenkirk, Sarah Paulson, Matthew Rhys, Alison Brie, Carrie Coon. País: Estados Unidos. Año: 2017. Duración: 116 min.