El misterio de la felicidad (Daniel Burman, 2013)

Afecto; diálogos excesivos; pactos; sueños y clichés forman el ambiente de la nueva película de Daniel Burman: El misterio de la Felicidad (2013)

La comedia es el género de esta película que se caracteriza por la sencillez de sus imágenes, la picardía de sus personajes y por los sucesos inesperados que ocurren en cualquier momento y que éstos, por más extraños que nos parezcan, son algo cotidiano.  La comedia es el género que más utiliza la ficción agotándola en todo su esplendor.

La trama de El misterio de la Felicidad se basa en una desaparición y en un pacto el que tiene más sentimientos que sueños en conjunto. La primera secuencia de este film nos presenta la relación de Santiago y Eugenio la cual se encuentra llena de sincronismos, acompañados de una canción que nos transporta a otra época. El universo de Santiago se fragmenta cuando Eugenio desaparece. El amor se glorifica en la amistad masculina. Pero no será un tanto excesiva y repetitiva la forma de “este amor” que nos quiere presentar Burman. Sabemos gracias al diálogo y las acciones de Santiago que su felicidad iba en conjunto con el personaje de Eugenio pero ¿Existirá una amistad en la que el significado de felicidad es la felicidad de otro?

Por esta fascinación exacerbada Santiago se convierte en un personaje agotador, si la película sólo fuera narrada por él, sería terrorífica. No obstante, existe una luz de esperanza – para nosotros- que es Laura.  Laura es la esposa de Eugenio. Ella es un personaje caótico y audaz que te cautiva. Gracias a su personaje la película comienza a tomar forma, pero solamente en el guión,  porque en el tratamiento audiovisual, es decepcionante, sobre todo en la fotografía la cual sólo utiliza tres tipos de planos;  el plano medio, específicamente en los interiores; el general y el gran general, en el exterior.

Laura y Santiago reiteran con ellos mismos, lo que cada uno realizaba con el ausente                –denominación de Laura a Eugenio-. Es una constante observar las mismas escenas, el único cambio existente, es el paso del tiempo que se da gracias al avance de la relación de estos dos personajes.

La película no se sostiene en acciones o en pausas, al contrario, es un diálogo tras otro en los noventa y dos minutos,  pero algo cambia en el desenlace, aquí las palabras dejan de existir y solo observamos – por fin- a los personajes comportándose de una forma real, en silencio.

El misterio de la felicidad, nos presenta una felicidad errónea y llena de conjugaciones de verbos que ninguno se te queda en la memoria. No obstante, el personaje más real es la mujer que está inserta en todo este  mundo masculino, ella nos presenta la felicidad tal y como es, momentánea.

 

Alethia San Martín