Amukan: Elección por sobre tradición

Este "Merken Western", segunda producción hablada en mapudungun del director Francisco Toro Lessen, narra la historia de Nekul (Pedro Manquepi), joven Pehuenche de 17 años que vive junto a su familia en el interior de la Cordillera de los Andes. Una de las primeras cosas que salta a la vista es la forma en que realidad y ficción empiezan a mezclarse, pues la familia del protagonista dentro de la ficción es también su familia fuera de la ficción, siendo todos ellos actores y actrices sin formación académica. Y si bien la película no intenta cumplir un rol documental, sí se puede observar un intento por representar fielmente la cultura Pehuenche, tanto en la vestimenta -que recuerda a los gauchos argentinos-, como en las tradiciones.

Al pensar en representaciones artísticas relacionadas a lo indígena desde cualquier disciplina, lo más probable es que nos encontremos con que el foco se encuentre en el orgullo y la aceptación de la tradición cultural de sus ancestros. “El deber ser” le llama el director de Amukan, Francisco Toro Lessen. Pero este no es el caso.

En esta segunda producción hablada en mapudungun, al igual que Könun Wenu (2010), el director nacional narra la historia de Nekul (Pedro Manquepi), joven Pehuenche de 17 años que vive junto a su familia en el interior de la Cordillera de los Andes, siguiendo las costumbres y el modo de vida de su ascendencia. Ni él ni su hermano ni su padre tuvieron educación escolar tradicional y viven del arreo de vacas y de trabajos esporádicos que su padre consigue con los huincas. Pero tras enfermar la madre de los hermanos, Nekul viaja hacia Concepción y decide radicarse en la ciudad. No olvida sus raíces, pero elige buscar otra forma de vida, lo que de por sí cambia la ya tradicional narración sobre lo indígena.

Una de las primeras cosas que salta a la vista es la forma en que realidad y ficción empiezan a mezclarse, pues la familia del protagonista dentro de la ficción es también su familia fuera de la ficción, siendo todos ellos actores y actrices sin formación académica. El elenco está compuesto por Pedro Manquepi Paine (Nekul), Jorge Manquepi (Padre), Julio Manquepi Paine (Aukan), Lucrecia Paine (Madre) y Natalia Manquepi Paine (hermana). Y si bien la película no intenta cumplir un rol documental, sí se puede observar un intento por representar fielmente la cultura Pehuenche, tanto en la vestimenta -que recuerda a los gauchos argentinos-, como en las tradiciones.

Continuando con la narración, uno de los elementos más curiosos, pero también de los más interesantes, es la promesa de resolver la emancipación del protagonista, pero esta llega recién en los últimos minutos de la película. Pues en Amukan lo importante es el largo y pausado viaje, idea que se refuerza constantemente con extensas tomas y su juego con el tiempo, así como las elipsis temporales -o la no utilización de aquellas-, donde podemos observar gran planos generales a lo largo de la película en que realmente Nekul camina todo el trayecto, decisión que se repite en una gran cantidad de oportunidades.

A pesar de que la duración de las tomas suele generar agotamiento, este pausado tratamiento audiovisual y narrativo se condice con la calma de Toro Lessen no sólo para crear el guion -para lo cual se demoró cerca de siete años-, sino que también para “observar el crecimiento de Pedro [Nekul] y llegar al punto de ver qué quería hacer con su vida. La idea fue esperar a que tuviese unos 17 años, para determinar qué destino quería tomar para que el relato fuese coherente entre el actor y el personaje”, según ha declarado.

El uso de recursos sonoros es otro de los puntos altos del film, logrando una inmersión profunda especialmente en las escenas cordilleranas. Aquí, cualquiera que frecuente los parajes cordilleranos se transportará automáticamente al oír los miles de bichitos que llenan el ambiente cinematográfico, contrastando con el aséptico sonido de la ciudad.

Sin embargo, mis mayores discrepancias radican también en un elemento sonoro relacionado a su auto denominada pertenencia al género Merken Western. La utilización de melodías similares a la del Spaghetti Western suelen salir de la nada y tampoco aportan algo del género, más allá de las similitudes estéticas del clásico traje de vaquero con el que usan en Amukan.

Pese a que podría ser tema de debate el que alguien no-Pehuenche dirija una película acerca de la pertenencia y la emancipación de esta forma de vida -pues se genera un acto cuasi ventrílocuo al guionizarlo-, la amplia trayectoria filmográfica de Toro Lessen plasmada en Mapudungun, la voz de la tierra (2011), We Pu Liwen (2006) y la ya nombrada Könun Wenu (2010), le otorgan cierto respaldo. Sin embargo, no deja de ser un atrayente y muy actual tópico en el arte.

Esto no le quita mérito a la interesante dicotomía entre el compromiso del protagonista hacia su propia historia y su libertad e interés por decidir el camino que quiere recorrer, lo que, si bien se enmarca en la representación de una familia Pehuenche, es algo que se puede extrapolar a cualquier persona de este mundo. "Nosotros somos Pehuenche. Nunca podrás renunciar a serlo", le decía el padre a Nekul. Y si de algo se hace cargo Amukan es precisamente de nuestra libertad para decidir nuestro camino, pero siempre con un ojo -o el corazón- en nuestro pasado.

 

Título original: Amukan. Dirección: Francisco Toro Lessen. Guion: Francisco Toro Lessen. Producción ejecutiva: Eduardo Villalobos Pino, Nicole Pérez Lizama. Fotografía: Jorge Aguilar. Dirección de Arte: Angela Jarpa. Edición: Fernando Epstein, Eduardo Villalobos Pino, Francisco Toro Lessen. Música: Pablo Vergara Aguilar. Diseño sonoro: Pablo A. Pinochet Torres. Reparto: Pedro Manquepi, Jorge Manquepi, Julio Manquepi, Lucrecia Paine, Natalia Manquepi, Luis Corvalán. País: Chile. Año: 2019. Duración: 78 min.